“No es natural, para una sociología de la vida cotidiana”.
Marqués, Joseph Vicent
Hola a todas y todos:
Queremos contarles que a partir de la presente clase, comenzaremos a recorrer juntos, a trabajar juntos, a pensar juntos y a repensarnos a partir de una secuencia de producciones teóricas que constituyen la matriz , la estructura de esta materia. Aclarando desde ya, que este recorrido teórico y práctico lo podríamos iniciar desde cualquiera de los autores seleccionados por la cátedra y que también podríamos terminar la cursada por cualquiera de ellos.
Esto que les estamos diciendo lo van a ir percibiendo y experimentando con el correr de las clases. Comunicación IV, es una materia que puede y merece ser leída desde distintos lugares para generar un ida y vuelta entre la teoría y la práctica (es decir la práctica cotidiana), cosa que nosotros consideramos fundamental.
No obstante ello, y solo por cuestiones prácticas y/o metodológicas y con la firme intención de ayudarlos en el recorrido exitoso del cuatrimestre, hemos decidido tomar como punto de partida, como puntapié inicial el Texto de Marqués “No es natural…”. Podríamos haber elegido cualquier otro y la materia se desarrollaría de la misma manera.
Como nadie puede escribir fuera de su propio tiempo (y así aparece un concepto troncal de nuestra materia: la ideología), deberemos tener presentes algunos datos mínimos del autor, para saber desde qué lugar ideológico nos habla.
Marqués era español, valenciano, abogado y sociólogo, profesor en la Universidad de Valencia, escritor, columnista por mucho tiempo del diario “El país” de España, panelista de TV. Pero sobre todo, militante de izquierdas del Partido Socialista Valenciano y Ecologista (en tiempos donde asumirse como ecologista irrumpía como una instancia contrahegemónica, mucho más que en el presente).
Ahora bien, ya trazado un mínimo perfil del autor, nos centramos en el texto. Lo primero que debemos decir, es que su lectura les va a resultar muy amigable, rápida, simple, sencilla y ágil; pero no por eso menos provocador, cuestionador, profundo. Merece destacarse que lo plasmado por Marqués, más que clausurar nos abre un montón de ventanas para pensarnos juntos desde lo cotidiano. Nos propone preguntarnos: ¿Qué es lo que creemos? ¿Por qué lo creemos? ¿Para qué estamos? ¿Qué nos pasa? ¿Por qué nos pasa? ¿Qué es lo que decimos? ¿Qué es lo que significamos con lo que decimos? ¿En qué cosas pensamos? ¿Por qué las pensamos? ¿Pensamos o somos pensados?. Ésto, “sencillamente ésto” es lo que vamos a tratar de entender mínimamente y juntos desde Marqués.
Lo decimos porque estamos convencidos que casi siempre en las pequeñas cosas y en nuestras relaciones cotidianas se ponen en juego grandes ideas, profundas prácticas ideológicas que fundamentan todo un momento histórico.
Podríamos decir además, que “el pensar” no es una acción hacia afuera, de hecho, sería más correcto el término “pensarNOS”, y en este pensarNOS incluimos allí a los otros que NOS piensan, por lo cual esa acción que casi creíamos única y personal, no pertenece al ámbito de lo individual, sino que se encuentra sujetada de un “nosotros” que NOS piensa: somos pensados.
Aquí ya tenemos una clave, esto que nos es pensado tiene que ver fundamentalmente con la comunicación y por sobre todo con el sentido. Subrayen esto, lo dejamos aquí destacado y retomaremos más adelante.
Para nosotros, desde Comunicación IV, el verdadero lugar de las palabras es el sentido y el verdadero lugar humano es el sentido: ahí es donde la comunicación se emparenta directamente con la ideología.
Hablando de las ideas, decía un filósofo muy lúcido de la derecha española, Julián Marías, “que no tenemos ideas, que en las ideas no estamos; en las ideas somos, en las creencias somos…”. Esto es importante pensarlo, ya que las cuestiones centrales, los grandes discursos, las decisiones, las ideas que comandan el mundo; no están en ninguna parte si no las creemos. Y es precisamente desde estas nociones que tenemos que asumir el texto de Marqués, quien de manera central nos va a plantear que aquello que asumimos como normal, como natural, como algo que fue siempre así, como lo obvio; siempre es una instancia definida por un grupo social en un determinado contexto.
En definitiva, lo que asumimos como normal, es una construcción de sentido moldeada por factores ideológicos y el peligro de asumir las situaciones de la vida cotidiana como “normales o naturales” es que las torna invariables e inmutables.
En pocas palabras, lo que expresa el autor es la naturalización de lo social; lo determinante y lo preocupante, es que en el mismo momento que naturalizamos nuestras prácticas no nos podemos pensar, desaparecen las preguntas, desaparecen los interrogantes, no nos cuestionamos. Esta es la idea: “lo natural se torna lo normal, lo común, lo de todos los días”.
Chicas y chicos , ahora como si estuviésemos en el espacio del aula y antes de continuar con la clase teórica,veamos el capítulo “El orden” del ciclo MENTIRA LA VERDAD, del filósofo argentino Darío Sztajnszrajber, ya que parte del guión es letra del texto de Marqués.
Continuamos, el planteo que nos hace Marqués es sencillo: DESNATURALIZAR AQUELLO QUE EL PENSAMIENTO NATURALIZÓ. Podríamos agregar: “aquello que EL SENTIDO COMÚN naturalizó”. Más allá de cualquier consideración, para bien o para mal, las cosas podrían haber sido distintas. Desde el capítulo de su programa, Darío nos plantea que se puede vivir la vida de otra manera, nada del orden biológico lo impide, entonces…¿por qué las vivimos así, naturalizando un orden que no es natural?
Proponemos ir perdiendo la inocencia, entendiendo que la cristalización de las cosas nunca es gratuita y conforma la manera en que pensamos y vivimos… ¿será la ideología que nos constituye tal vez?
Decimos entonces que los límites del pensamiento conforman los límites de mi existencia, y estos límites siempre tienen que ver con el lenguaje y la ideología; de esto nos hablan Marqués y el resto de los autores que vamos a trabajar.
El pensamiento es un hecho comunicacional, pensamos desde las palabras y en las palabras somos… y las palabras siempre están cargadas de sentido.
En algún otro momento histórico hubiésemos sostenido que desde el mismo momento del nacimiento somos hablados; hoy por hoy ya tenemos claro que somos hablados desde mucho antes de nacer: el hecho fantástico y mágico que nos distingue como especie lo constituye el lenguaje.
Somos hablados y por ende, cruzados y sujetados desde el lenguaje. La experiencia humana y social se funda en lo simbólico, simbolizamos el mundo que nos rodea y ese mundo, existe solo desde la simbolización; esto último es tan vivencial, que se termina naturalizado en cada segundo de nuestra existencia.
Para cerrar la clase de Joseph Marqués y abrir la que viene, dejamos el siguiente pensamiento:
Uno no termina pensando y viviendo una vida, sin poder pensarla o vivirla inevitablemente de manera distinta. A simple vista, “el pensar” y el “vivir” parecen ser acciones que desarrollamos en plena libertad, con libre albedrío, pero si ponemos el foco en cómo construimos esas elecciones, vamos a comprender que también están determinadas por factores ideológico que compartimos y construimos colectivamente.
INTERCAMBIOS
Para poner en diálogo lo visto en Marqués, les dejamos este video de una nota que le realizaron en C5N a Dario “Z” luego esperamos breve (muy) presentación de ustedes y sensaciones. Para quienes no se animen les dejamos también algunos interrogantes que motiven su pensamiento…
¿Qué le preocupa a Dario que se vuelva sentido común o se naturalice? ¿Porque creen que esto preocupa? Qué hay de lo individual y lo colectivo? Y del uso del tiempo? Cómo se resignifica el concepto de “igualdad” en este contexto?