Clase 10: Žižek (Tercera parte)

“Slavoj Žižek y la ideología”

Hola muy buenas tardes para todos y  todas, hoy dispuestos a transitar el último tramo de clase teórica. En esta oportunidad haremos la tercera y últimaparte de los textos de Salvoj Žižek, en particular abordaremos el núcleo central del pensamiento de un intelectual y cuadro marxista europeo de enorme valía,  alto nivel académicoy sumamente influyente en el devenir del conocimiento y la discusión apasionada en occidente ente los años 60 y 70, con ustedes: ¡Louis Althusser!, pensador que se inscribe dentro de la corriente marxista con aportes distintivos en relación al concepto central que nos ocupa, que es el de Ideología.

Dotado de una personalidad compleja, con sucesivas crisis depresivas y una visión atormentada, caía en reiteradas internaciones bajo fuertes cuadros anímicos depresivos. Fue un ferviente creyente religioso y miembro de la Acción Católica hasta finales de los años 40, cuando ingresó en el Partido Comunista de Francia (1948), donde muy pronto se enfrentó a la estructura política de la organización y llegó prácticamente a la ruptura a finales de los años 70. En 1980, en plena crisis depresiva asesina a su mujer, eso dicen los escritos de la época, donde aun se confundía al femicida con un enfermo, luego fue juzgado y condenado a prisión hasta su fallecimiento en 1990.

Uno de sus méritos más importantes con efectos en la vida académica fue el haber logrado introducir o reintroducir el marxismo como ciencia, como teoría seria de estudio en varias universidades; como consecuencia de ello en muchas facultades de América Latina comienzan a abrirse cátedras marxistas o se incorpora el marxismo como programa de estudio.

El principal interés de Althusser fue poner al marxismo en conversación  con los enfoques  del estructuralismo, la lingüística y el psicoanálisis.Presenta el pensamiento marxista como una metodología científica de interpretación de la historia que rompe con las visiones humanistas e idealistas, cuyos ejes centrales son las contradicciones inherentes en los modos de producción y la estructura dominante de las relaciones sociales. El marxismo no es tanto una cosmovisión como una ciencia revolucionaria de interpretación de la estructura social.

Althusser amplía la definición del Estado planteada por Marx y reemplaza la idea de ‘aparato estatal’ -basado en la dialéctica de la lucha de clases- por una visión dual del mismo, donde se distinguen los instrumentos represivos (fuerzas armadas, policía…) de las funciones de los aparatos ideológicos del Estado. Más que una relación causal entre la ideología y la lucha de clases, donde se produce la dominación de una clase sobre otra, Althusser recrea unas relaciones más complejas. La sociedad aparece formada por una jerarquía de estructuras (económica, política e ideológica), independientes entre sí, aunque sujetas a los valores dominantes.Allí rompe con la visión de Marx, donde las ideas dominantes expresan posiciones fijas de clase al interior de la estructura social. Una ideología no se hace dominante por el simple hecho de “reflejar” los intereses de una clase, sino que se vivencia en las prácticas.En otras palabras, y como también lo diría Gramsci, para Althusser la ideología es el campo de lucha por la conquista de la hegemonía en el terreno de las representaciones simbólicas; es decir, de la cultura.

A partir de su obra más importante ¨Ideología y aparatos ideológicos del estado” (1970), además de relacionar el concepto de ideología con la noción gramsciana de hegemonía,  lo vincula con aportes provenientes del psicoanálisis sostenido en trabajos de Freud y Lacan, desde allí  Althusser afirma que¨la ideología no es una forma de engaño o de falsa conciencia, sino más bien una relación normal de los individuos con la sociedad¨.

Y desde la teoría de Lacan y Marx, nuestro autor asume “una visión de ideología como la representación de una relación imaginaria con las condiciones reales de existencia¨.

A partir de Freud y Marx piensa a ¨la ideología como ahistórica, ya que al igual que el inconsciente freudiano es eterna; es decir siempre habrá ideología¨.

Para muchos uno de los aportes más significativos de Althusser consiste en lo que denomina Aparatos Ideológicos del Estado. La pregunta que seguramente se estarán haciendo ustedes es ¿Qué son los aparatos ideológicos de Estado (AIE)? En primer término debemos  tener claro la siguiente diferenciación: Althusser, distingue entre:

  • APARATO REPRESIVO DEL ESTADO  (ARE)
  • APARATOS IDEOLÓGICOS DEL ESTADO (AIE)

En relación al primero solo basta  recordar que en la teoría marxista el Aparato de Estado (AE) comprende: el gobierno, la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, etc., que constituyen lo que llamaremos a partir de Althusser, el Aparato Represivo de Estado (ARE). Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión, funciona mayormente mediante la violencia.

Por el contrario, con el nombre de Aparatos Ideológicos del Estado (AIE) designa cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato, bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Althusser reconoce una multiplicidad de AIE, siendo los principales:

AIE religiosos (el sistema de la distintas Iglesias)
AIE escolar (el sistema de las distintas “Escuelas”, públicas y privadas)
AIE familiar
AIE jurídico
AIE político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos)
AIE sindical
AIE de información (prensa, radio, T.V., etc.)
AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.)

Es importante señalar que mientras  existe un solo Aparato (represivo) de Estado, por el contrario existe una pluralidad de Aparatos Ideológicos.  Reconociendo además que mientras el Aparato Represivo de Estado (ARE) pertenece enteramente al dominio de lo público, la mayor parte de los aparatos ideológicos (en su aparente dispersión), provienen en cambio del dominio privado. Son privadas las Iglesias, los partidos, los sindicatos, las familias, muchas escuelas, la mayoría de los medios, las instituciones culturales, etc.

Hecha esta aclaración, es importante tener en cuenta que ambos (ARE y AIE) funcionan al servicio de las clases dominantes, clase que para poder perpetuar su poder en forma duradera deberá ejercer la hegemonía sobre los AIE.  Ambos (ARE y AIE) reproducen las relaciones de producción, es decir las relaciones capitalistas de explotación.

Pero lo crucial, lo definitorio, en términos de los contenidos que venimos viendo y trabajando en la materia y la relación entre ellos, es cuando afirma que:¨La ideología interpela a los individuos en tanto sujetos¨.Para Althusser todos somos sujetos y en calidad de esto, marionetas de la historia, marionetas de algo que no va a ningún lado, de algo sin sentido.La ideología sólo existe por el sujeto y para los sujetos. O sea: sólo existe ideología para los sujetos concretos y esta destinación de la ideología es posible solamente por el sujeto: es decir por la categoría de sujeto y su funcionamiento.

Decimos que la categoría de sujeto es constitutiva de toda ideología, pero agregamos enseguida que la categoría de sujeto es constitutiva de toda ideología sólo en tanto toda ideología tiene por función (función que la define) la “constitución” de los individuos concretos en sujetos.

Les proponemos releer este “trabalenguas”: lo que dice Althusser es que el funcionamiento de toda ideología existe en ese juego de doble constitución, ya que la ideología no es nada más que su funcionamiento en las formas materiales de la existencia de ese funcionamiento.

Es decir que toda ideología interpela a los individuos concretos como sujetos concretos. Sugerimos entonces que la ideología “actúa” o “funciona” de tal modo que “recluta” sujetos entre los individuos (los recluta a todos), o “transforma” a los individuos en sujetos (los transforma a todos) por medio de esta operación muy precisa que llamamos interpelación, y que se puede representar con la más trivial y corriente interpelación, policial (o no) “¡Eh, usted, oiga!”. Si suponemos que la hipotética escena ocurre en la calle, el individuo interpelado se vuelve. Por este simple giro físico de 180 grados se convierte en sujeto. ¿Por qué? Porque reconoció que la interpelación se dirigía “precisamente” a él y que “era precisamente él quien había sido interpelado” (y no otro). La existencia de la ideología y la interpelación de los individuos como sujetos son una sola y misma cosa.Dado que la ideología es eterna, debemos ahora suprimir la forma de temporalidad con que hemos representado el funcionamiento de la ideología y decir: la ideología ha siempre-ya interpelado a los individuos como sujetos; esto equivale a determinar que los individuos son siempre-ya interpelados por la ideología como sujetos, lo cual necesariamente nos lleva a una última proposición: los individuos son siempre-ya sujetos. Por lo tanto los individuos son “abstractos” respecto de los sujetos que ellos mismos son siempre-ya. Esta proposición puede parecer una paradoja.

Se entiende? La ideología interpela a los individuos en tanto sujetos, y ello es posible por medio de una operación muy precisa que llamamos interpelación. Desde el preciso momento del nacimiento (en realidad ya mucho antes), somos interpelados desde la ideología. Me voy conformando a partir de la narración de los otros, los otros me van a designar, todos los otros, el mundo me designa, en un juego de interpelación, sometimiento y cualificación, desde y a partir del lenguaje. Recordemos nuevamente a  Gramsci, el lenguaje que me interpela y me constituye,  conforma la hegemonía y la hegemonía le da contenido al lenguaje.

Si somos en la mirada del otro, no hay lugar donde no poder “ser ideología”. Para cerrar y quedar en ese espacio suspendido donde nos deja la reflexión y la lectura, nos arriesgamos a decir que la ideología tiene los mecanismos del microrrelato, la síntesis del sentido que abre y expande pero que a la vez ancla en la brevedad. Les compartimos uno que creemos que dice mucho de lo que se dijo en nuestras clases, y los invitamos a buscar más…

UN SUEÑO – JORGE LUIS BORGES
En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin puerta ni ventana. En la única habitación (cuyo piso es de tierra y que tiene la forma de círculo) hay una mesa de maderas y un banco. En esa celda circular, un hombre que se parece a mi escribe en caracteres que no comprendo un largo poema sobre un hombre que en otra celda circular escribe un poema sobre un hombre que en otra celda circular…El proceso no tiene fin y nadie podrá leer lo que los prisioneros escriben.